Forgotten book, Angie Papple
Estoy sentado en la habitación más pequeña de mi casa. Tengo su crítica delante de mí. En un momento estará detrás de mí.
Con
estas (¿sutiles?) palabras contestaba el compositor Max Reger en 1906 a la publicación de una crítica por lo visto no demasiado favorable. Esta crítica había sido escrita por Rudolf Louis, un crítico, teórico musical y director de orquesta olvidado hoy en día.
Louis había comenzado a estudiar Filosofía en
Viena, pero pronto se interesó por la música. Se graduó por la
universidad de Viena con una tesis sobre el conflicto en la música.
Posteriormente estudió composición con F. Klose y dirección con
Felix Mottl en Karlsruhe. En 1897 se trasladó a Munich, donde
trabajó como crítico musical para el Münchner
Neusten Nachrichten.
Allí conoció a Ludwig Thuille.
Thuille fue compositor y profesor en Munich. Aunque hoy en día también es
prácticamente desconocido, poco a poco su música va saliendo a la
luz pública, como demuestran el par de programas monográficos que
le dedicó José Luis Pérez de Arteaga en el programa El Mundo de la
fonografía de Radio Clásica:
Ludwig Thuille había estudiado teoría, órgano y composición con Rheinbeger, a quien sucedió como profesor de composición del Königliche Musikschule de Munich en 1893.
Pues
bien, Louis y Thuille realizaron conjuntamente un tratado de armonía
(Harmonielehre)
cuya primera edición data de 1907. Aunque relativamente influyente
en un primer momento dentro del ámbito germanoparlante1
(aparecieron
hasta diez ediciones entre 1907 y 1933), el libro permaneció en un
relativo segundo plano y no fue traducido al inglés hasta 1982.2
Se trata de un manual de armonía muy completo. Muy influenciado por Hugo Riemann, quien en su crítica del libro afirmaba que era “uno de los fenómenos más interesantes dentro del campo de la teoría música en las últimas décadas”. Riemann elogiaba especialmente “la consistencia y la lógica de sus argumentos y sus insuperables análisis y excelentes ejemplos musicales” así como la ausencia de “prohibiciones y directrices dogmáticas”.
Quizá el capítulo más
novedoso y también más interesante es el que trata de la armonía
cromática. Lo interesante de su visión de la armonía cromática es
que presenta un acercamiento totalmente sistemático que permite
identificar con precisión practicamente cualquier acorde dentro de
un contexto armónico funcional.
Su teoría se basa en la
observación de como el cromatismo puede producir dos situaciones
diferentes: modulación3
o acordes alterados.
Louis y Thuille también
observaron que las notas cromáticas pertenecientes a acordes
alterados siempre funcionaban como sensibles hacia alguna de las
notas de una tríada que funcionase como tónica.
Partiendo de estas
premisas los autores proceden a describir sistemáticamente todos los
acordes alterados posibles, que se producen al utlilizar una (o
varias) sensibles artificiales (mediante el uso de #2 -solo posible
en el modo mayor-, el uso de #4... y a sí sucesivamente).
Posibles sensibles para las notas de una tríada (tónica) mayor y menor.
Entre corchetes aparecen las sensibles diatónicas.
Ejemplos extraídos del libro:
(re# en la menor)
Como
consecuencia de este modo de entender la armonía cromática,
eminentemente vertical, se produce la aceptación de una gran
diversidad de formaciones acórdicas como acordes independientes, a
parte de los tradicionales mayor, menor, disminuido... Por ejemplo en
el fragmento de Strauss el acorde alterado (mi-sol sostenido-si
bemol-re bemol) es un acorde que tiene una tercera mayor, una quinta
disminuida y una séptima disminuida (!) Pese a lo extraño que
pueda parecer, en la práctica nos encontramos que en el repertorio
de mediados y finales del siglo XIX (especialmente en autores como
Wagner, Bruckner, Franck, Wolf, R. Strauss...) este acorde y otros similares son
relativamente habituales.
Aunque
la diversidad de acordes posibles es amplia (aunque limitada) el
hecho de que el modo de entender los acordes responda a unas premisas
claras y sistemáticas hace que el sistema no requiera una
memorización de intervalos o acordes concretos, ya que cualquier
acorde puede interpretarse por deducción, lo que hace el sistema sea
pedagógicamente muy interesante.
En resumen podríamos decir que se trata de un libro sumamente interesante. Una lástima que duerma el sueño de los justos...
Louis, R. & Thuille L., Harmonielehre, Ernst Klett Verlag, Stuttgart, 1907
En resumen podríamos decir que se trata de un libro sumamente interesante. Una lástima que duerma el sueño de los justos...
Louis, R. & Thuille L., Harmonielehre, Ernst Klett Verlag, Stuttgart, 1907
1Y
también en Holanda, de manera indirecta a través de la obra de E.
Mulder Harmonie (1947, 2 vols.), que recoge
la mayoría de las aportaciones teóricas presentadas por Louis and
Thuille.
2Schwartz,
R. I. An annotated English translation of “Harmonielehre” of
Rudolf Louis and Ludwig Thuille, Ph. D., Washington University,
1982.
3En
el texto de Louis & Thuille el término modulación
debe entenderse en el más amplio sentido de la palabra, esto es
incluyendo también tonizaciones transitorias.
4Cita
traducidas de la versión inglesa mencionada en la segunda nota al
pie, p. 267
5Ibid.