Sad landscape, Barbora Radova |
La música de J. S. Bach está estrechamente ligada a la tradición del coral luterano. Estas melodías corales fueron usadas por Bach de diversas maneras.
Por un lado tenemos las
realizaciones a cuatro voces, en las que la melodía coral es siempre
interpretada por la voz de soprano. Gran parte de estas armonizaciones
pertenecen a cantatas, pasiones, oratorios y motetes, aunque algunas de ellas
aparecen sueltas y no pertenecen a ninguna de estas obras. La única fuente
para estos 185 corales sueltos es una
recopilación póstuma que hizo C. P. E. Bach de los corales de su padre.
Melodía coral "Herzlich tut mich verlangen", empleada en varios corales de la Pasión según S. Mateo. Fuente |
Armonización de la melodía por J. S. Bach Coral "O Haupt voll Blut und Wunden", de la Pasión según S. Mateo |
Bach empleó melodías corales en
otros movimientos de las cantatas, las
pasiones, y los motetes a modo de cantus firmus, como por ejemplo en el siguiente
movimiento del motete "Jesu, meine Freude" (BWV 227).
Bach utilizó también las melodías
corales para obras puramente instrumentales, especialmente en las obras para
órgano. Así encontramos preludios corales , variaciones corales (partitas corales), fantasías corales y fugas y motetes corales. En cada uno de
estos géneros la melodía será tratada de una forma diferente, ya sea como
cantus firmus, ornamentada o como sujeto de la fuga.
Pero es posible de que a parte de
estos usos evidentes Bach usara melodías corales como base en otras obras de
una manera menos obvia. Esa es la teoría de la investigadora Helga Thoene,
quien afirma que las seis Sonatas y Partitas para violín solo (BWV 1001-1006)
esconden melodías de corales en su interior, y que hacen posible
interpretaciones acerca de contenidos extramusicales. En este sentido es
especialmente llamativo el caso de la Ciaccona, el último movimiento de la
segunda partita, que según Thoene es una
Tombeau
dedicado a la muerte de la primera esposa de Bach, Maria Barbara.
“A principios del verano de 1720,
Johann Sebastian Bach pasó tres meses acompañando a su patrón, el Príncipe
Leopold de Anhalt-Köthen, en el balneario Bohemio de Karslbad. A su retorno a
Köthen, Bach recibió la inesperada noticia de la muerte de su esposa, Maria
Barbara (1684-1720), que había sido enterrada aproximadamente una semana antes,
el día 7 de julio (…) La Segunda Partita, en re
menor (BWV 1004) concluye con una Ciaccona como movimiento final y
estaba emparejada con la Segunda Sonata
en la menor, la denominada “Passion Sonata”(BWV 1003). Ambas obras están
basadas en citas inaudibles de los corales. El tema común a la Sonata en la
menor y la Ciaccona es la muerte y la resurrección.
La muerte de Maria Barbara debe
haber impulsado súbitamente a Bach a componer este extraordinario movimiento.
Bach introdujo su nombre de forma criptográfica al comienzo de la Ciaccona.
Varias estrategias compositivas y construcciones extramusicales sugieren que
esta “danza” fue escrita como "Tombeau” -un epitafio en música- para Maria
Barbara Bach, dedicada a su memoria”[1]
Así pues Thoene se basa por un
lado en aspectos
simbólicos-conceptuales, como el cabalismo y la gematría, y en el texto de las corales que
descubrió en la obra, para llegar a esta conclusión, que si bien parece
factible no es unánimemente aceptada. [2]
Entre los corales citados en este
movimiento encontramos “Christ lag in Todesbanden”
y el antes mencionado “Jesu, meine Freude”.
Melodía coral "Christ lag in Todesbanden" |
El caso es que en la Ciaccona estas melodías se
encuentran escondidas en la textura, de manera que son imperceptibles para el
oyente.
Tres apariciones del coral "Christ lag in Todesbanden" dentro de la textura de la Ciaccona En los tres casos aparece el comienzo del coral y a continuación el "Alleluja" del final de la melodía. |
A modo de experimento el Hilliard
Ensemble se unió al violinista Christoph Poppen para realizar una grabación en
la que las voces hacen audibles los corales ocultos, dando lugar a una curiosa
amalgama.
Fuente:
Thoene, H. A secret languaje – Hidden chorale quoatations in J. S. Bach's “Sei solo a violino”. Libreto del CD "Morimur" ECM New Series 1765 (2001).