Johannes
nunca había estado fuera de la ciudad mucho tiempo, pero tomó el campo como si
hubiese nacido en él. En Winsen durante este y el verano siguiente adquirió un
gusto por los bosques y las colinas que nunca lo abandonaría. Aquí se
presagiaba el ritmo estacional Brahmsiano, de hombre de ciudad en invierno y
primavera, y de aire libre en verano y otoño. A partir de ese momento también,
sus obras se concibieron en su mayor parte durante los paseos por los bosques y
el campo.
[…]
Como
en su carrera posterior, estos dos veranos [1847/1848] de Winsen fueron
vacaciones activas. Traía consigo un teclado mudo para practicar y cada semana
tomaba un vapor a Hamburgo para una lección con Eduard Marxsen. Tenía la
costumbre de levantarse como el campesino a las cinco de la mañana para nadar
en el río. Después del desayuno y la práctica del piano, Frau Giesemann lo
mandaba a los campos con su teclado y su cuaderno, con órdenes de no volver
hasta la cena.
Swafford, Jan. Johannes Brahms. A Biography
Desconozco como sería el teclado mudo de Brahms, aunque teniendo en cuenta que las crónicas decían que lo llevaba bajo el brazo debía ser algo parecido a esto (ca. 1925) Fuente |
Durante los siglos XIX y XX diferentes versiones de este curioso
accesorio formaron parte del equipaje de los virtuosos pianistas viajeros en sus
giras de conciertos.
El piano mudo de viaje de Liszt Conservado en la casa Liszt de Weimar Fuente |
Un modelo algo más moderno y elaborado Fuente |
Ya veis, queridos pianistas, no hay excusas para no practicar este verano, aun estando de viaje. Parece que a Brahms le cundió bastante el asunto...
Actualización 9/6/24: Este tipo de teclados mudos son buenos para hacer práctica mental, ya que te obligan a imaginarte el sonido, lo cual resulta ser una muy buena técnica de estudio, tal y como comentamos por aquí.