Una tarde [durante] una visita a su casa en East 74th Street, fui conducido a una pequeña habitación en el ático, donde Ives se encontraba sentado al piano con partituras esparcidas por el suelo y las mesas —esto debe haber sido alrededor de 1929. Estaba trabajando, creo, en Three places in New England, preparando la partitura para la interpretación. Una nueva partitura estaba siendo derivada de la antigua a la que estaba añadiendo y cambiando [cosas], cambiando octavas por séptimas y novenas, y añadiendo notas disonantes. Desde entonces a menudo me pregunto exactamente en qué momento mucha de la música que escribió en una época temprana de su vida recibió su última dosis de disonancia y polirritmia. En este caso él me mostró simplemente cómo estaba mejorando la partitura. Me dio la impresión de que pudo haber aumentado con frecuencia el nivel de disonancia de muchas obras a medida que cambiaban sus gustos. Aunque la cuestión ya no parece importante, uno podría preguntarse si él fue un precursor tan temprano de la música “moderna” como en ocasiones se da a entender. Un estudio de los manuscritos probablemente clarificaría este asunto.”[1]Carter, entrevista con Vivian Perlis, en Perlis, Charles Ives Remembered: An Oral History (New Haven, CT: Yale University Press, 1974; repr., New York: Da Capo Press, 1994), 139.
En efecto, parece que
Carter no iba muy desencaminado. Los estudios que reclamaba en su
última frase llegaron años más tarde. En 1987 Salomon Maynard
publicó un artículo titulado “Charles Ives: Some Questions of
Veracity” en el que basándose en parte en algunas
investigaciones previas, describía evidencias que parecían probar
que Ives no solo había revisado sus obras (lo cual no es infrecuente
en algunos compositores) sino que además había alterado
deliberadamente sus manuscritos para aparentar fechas de composición
más temprana que las fechas de composición reales. [Si quieres saber más sobre el artículo de Salomon puedes ver esta reseña aparecida en el New York Times].
¿Hizo esto Ives para
alegar prioridad en el uso de ciertas técnicas de vanguardia
(politonalidad, series dodecafónicas, microtonos...)?¿Debería
cambiar nuestra apreciación de su música si así fuese?
Kyle Gann, experto
conocedor de la música de Ives, ha publicado varias entradas en su
blog en defensa del compositor que resultan muy interesantes para
profundizar en el tema:
De entre las ideas que
Gann expone, marcadas ciertamente por su pasión por Ives, me quedo
con la siguiente reflexión:
“¿Qué poder
tienen los musicólogos [y yo añadiría los críticos] para afectar
nuestra percepción de la música que amamos?”
Recreación del estudio de Ives en Redding, CT Fuente |
[1] Carter,
entrevista con Vivian Perlis, en Perlis, Charles Ives Remembered: An Oral History
(New Haven, CT:
Yale University Press, 1974; repr., New York: Da Capo Press, 1994),
139.
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